Nuestro Apostolado de la Salud
En el apostolado de la salud atendemos clínicas, damos asistencia a niños y niñas huérfanos y abandonados de capacidades diferentes y casa hogar para personas de la tercera edad.
La Provincia “Nuestra Señora de la Paz”, queriendo guardar fidelidad a la larga tradición de nuestra Congregación, desde sus inicios ha tenido fraternidades destinadas al cuidado de la salud, de forma particular y específica en la atención de los adultos mayores, a quienes se les garantiza una existencia digna en la última etapa de su existencia, acompañando estos cuidados físicos con una delicada pastoral catequética y espiritual que posibilite en ellos la aceptación de dicha etapa y les permita prepararse para su encuentro con el Dador de la Vida.
En este apostolado propiciamos siempre el encuentro con Cristo, al mismo tiempo que atendemos al alivio del dolor. Ejercemos con amor entrañable al misión de curar el cuerpo y sanar el alma de los preferidos del Reino de Dios, dando esperanza en el sufrimiento y uniéndolo al dolor de Cristo.
Desempeñamos nuestra labor en descubrir, amar y servir a Cristo doliente en los enfermos, ayudándoles a encontrar el sentido del sufrimiento, confortándolos con los auxilios espirituales, promoviendo el valor de la vida, para alimentarlos a vivir en la esperanza. Acompañándolos en su caminar diario por medio de la aceptación de sus debilidades físicas.
En fidelidad a nuestro carisma fundacional, estamos dispuestas a seguir sirviendo, aún de forma sencilla y casi imperceptible, en la hermosa tarea de redimir el dolor humano expresado en la soledad de los adultos mayores y en los sufrimientos de los enfermos.